Los hoteles que ofrecen valor agregado por su imponente belleza y servicios solo para conocedores del valor del confort, son los preferidos por personas que gozan de patrimonios que les han sido otorgados por su exquisito agrado por disfrutar de las delicias, que se construyen para el buen vivir y para conocer el esmero por ofrecer solo de lo mejor.
Un gran ejemplo para este tipo de hoteles, solo para turistas que quieren disfrutar a plenitud de sus vacaciones, está un hotel que ofrece la oportunidad de estar más cerca de bosques protegidos y complacerse de vistas grandiosas de la cordillera del Himalaya, gracias a que fue construido el hotel el majestuoso Wildflower donde solo pueden hospedarse ganadores.
Los afortunados que disfrutarán del delicado aroma de los cedros en sus paseos refrescantes, gozarán de vistas que podrán apreciar en paseos en bicicleta o desde la relajación de una clase de yoga. Lo que nadie puede dejar de disfrutar del Wildflower es su incomparable spa, desde donde se puede ver la cordillera del Himalaya mientras se relaja.
Un hotel de grandes contrastes
Para las personas que aman el contraste está el súper hotel Olare Mara Kempinski el cual es una joya escondida en un bosque y viene a ser la elección perfecta para vivir en tiempo real una experiencia actual de safari. Este hotel se refleja en las aguas del río Nikitiuk con decoración y equipamiento de un campamento, con el esplendor de la comodidad moderna.
Fue construido en perfecta armonía con una reserva animal que cuenta con praderas bosques ribereños y de acacias que se extienden a lo largo de 35.000 hectáreas. Los expedicionarios que se hospedan en este especial hotel disfrutan de menús muy originales que se preparan en su Restaurant inspirado en la cultura y productos locales de Kenia.
Dos hoteles para cumplir verdaderos desafíos
Los turistas entre más viajan más metas se colocan para sus próximos viajes, uno de los hoteles favoritos para cumplir nuevos desafíos es el Kakslauttanen en Finlandia, porque se construyeron especiales estructuras, entre las que se destacan los bellos iglús y otras cabinas que resaltan por su originalidad, desde donde se puede contemplar al aura boreal.
Ahora, es tiempo que vaya hasta la Isla Rangali, donde se llega sólo en un vuelo de treinta minutos en hidroavión y puede hospedarse en el bellísimo hotel Conrad Maldives construido a lo ancho de dos islas, donde puede disfrutar de maravillas marinas como delfines, tiburones y tortugas.